viernes, 29 de junio de 2012

¡SONRÍE, SIEMPRE SONRÍE!





Tu sonrisa es la espuma de los mares,
        de los cielos,
                de los aires
                         que juegan en órbitas inalcanzables.
Adormecidos rumores
        que se asoman
                inquietos,
                        inesperadamente, y
                        en instantes fugaces

¡Sonríe, siempre sonríe!
Que no baste la tragedia para
atraparte derrotada
        y disolver el diamante de tus dientes,
                reflejando la luz del horizonte.

¡Sonríe, siempre sonríe!
Que ni el fuego de las balas
        ni la pobreza lacerante
                serán jamás lastre de tu
                lúdica sonrisa,
                volcada en precipicios...
                        de ardorosa carcajada.

Arturo Juárez Muñoz

Una sonrisa es un gesto inasible e incontenible, fugaz, desbordante, que sólo busca el intersticio de una puerta, una ventana abierta, o el más mínimo pretexto para desbordarse plena y trascendente.
Este poema lo dedico a los niños que viven en medio de la tragedia, el abandono y la miseria.
¡Que Dios los bendiga!