miércoles, 1 de diciembre de 2010

NORMA

Existe una gran controversia en torno a la idea que el hombre es recolector de imágenes y no de palabras. Elucidar la diferencia se me antoja una tema baladí. Sin embargo, es innegable que los recuerdos son imágenes vivas, perennes, que asaltan a la mente y la hacen volver a vivir, con la misma intensidad y elocuencia, eventos pasados que reposan en el sereno mar de nuestra vida.
Una tarde, como tantas, hace ya más de una treintena de años, visitaba la casa de mi querida amiga Ruth Alatriz. Charlábamos amenamente cuando, por curiosidad, me topé con el cuaderno escolar de una de sus hermanas.
Atraído por sus singulares notas, pues estaban perfectamente escritas y resaltadas las unas de las otras, imaginé se trataba de un diario personal. De pronto, un pequeño poema me atrapó, leyéndolo con avidez:


“Deja que nuestras almas abrazadas
cierren y entibien sus alitas pálidas,
y que rompan en besos, cual irrumpe entre árboles espesos,
en abril un torrente de crisálidas”


Una emoción indescriptible inundó todo mi ser. Me pareció excepcional, hermoso, dulce. He de confesar que siempre he sido sensible ante la fuerza de las palabras, pero presentí que aquellas líneas quedarían grabadas para siempre en mi corazón.
Unas manos me arrancaron de improviso el cuaderno que admiraba con arrobamiento y placer. Era Norma, quien al percatarse de mi atrevimiento, me reclamó con una molestia apenas perceptible, pues mi falta de delicadeza pareció ruborizarla.
Norma, ¿tú lo escribiste?, le pregunté, a lo que ella contestó con un sí revestido de no, o quizá malinterpreté y quiso decir que no en vez de aceptar que sí.
Tras disculparme una docena de veces, seguí insistiendo en preguntar la autoría de tan hermoso poema. Alguna vez dijo que sí, otra que no.
A pesar de intentar encontrar al posible autor leyendo cuanta poesía caía en mis manos, el tiempo pasó y ya no tuve la oportunidad de verificarlo, pues en realidad, jamás lo pude constatar.
Nuestras vidas transcurrieron para todos, sin embargo, ese poema me ha acompañado siempre porque representa una etapa de mi juventud, un instante maravilloso en que creía profundamente en la fuerza de las palabras como motor de este mundo, de mi propia vida.
El día de hoy, 1 de diciembre del 2010, por fin pude saber quien era la autora de tan extraordinaria poesía. Su nombre es Norma Alatriz. Y lo supo mi corazón porque hoy recibí la noticia de su muerte. Al ser enterado de la noticia, un sobresalto me atrapó y me transportó al mismísimo instante en que le pregunté aquel día si ella la había escrito.
Al escribir esta nota no puedo ocultar el enorme pesar que me causa la pérdida de una de mis poetas preferidas. Pero dentro de esta congoja, he llegado a concluir que he cerrado el círculo que se abrió aquella tarde, pues los poemas son palabras que guían nuestros caminos y permanecen eternamente en nuestros corazones, para que ellos, quienes los escriben, puedan irse en paz. 

No cabe duda que Norma tenía mucha razón, pues las almas abrazadas de los que amamos la poesía, están listas cada mañana para irrumpir: ¡Cual torrente de crisálidas!

Con admiración, cariño y respeto para ella:
Arturo Juárez Muñoz

8 comentarios:

  1. Señor, la muerte cierra los caminos terrenales, jamás los del recuerdo que seguirán, en ud. en el aleteo de cada crisálida que le escribirá -en el aire- su nombre querido.

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  2. Muy apreciable amigo(a) Anónimo:
    ¡Qué hermosas palabras! Agradezco te sumes a esta sencilla pero emotiva reflexión en torno a Norma, a la gracia divina de Dios, así como a los que amamos esta forma de comunicación de los sentimientos y pensamientos positivos.
    Estoy seguro que sus seres queridos más cercanos a su vida terrenal, apreciarán también el sentido de tu mensaje.
    Con afecto:
    Arturo Juárez Muñoz

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  3. Dear friend:
    Receive my love and grief for the loss of so excellent friend of yours. Indeed, poetry is a form of communication trasendente and indissoluble.
    Warm greetings:
    Debrah Riddleton

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  4. Muy apreciable Debrah:
    Agradezco tus palabras. En efecto, un servidor comparte la idea de trascendencia que la poesía nos ofrece, así como la indisolubulidad como valor intrínseco.
    Con afecto:
    Arturo

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  5. Amigos de Literalia México:
    Indudablemente que la partida de un ser humano es dolorosa, más aún tratándose de aquellos que nos brindaron con sus palabras un momento de aliento, de paz, de alegría.
    Considero que cada poema es como sembrar estrellas en el universo, las cuales brillarán por siempre e iluminarán el camino de aquellos que así lo quieran entender.
    Un beso a Norma, donde quiera que se encuentre, pues yo también me sumo a su gran lista de admiradores.
    Con respeto y cariño.

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  6. Muy estimado Sócrates:
    He seguido de cerca tu entusiasta participación en nuestro blog(tuyo y nuestro), y me congratulo de tus palabras de aliento y reflexión.
    Tienes en nostros amigos que intentan crear una comunidad de personas que amamos la literatura y los buenos principios.
    Gracias:
    Arturo Juárez Muñoz

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  7. Mi más sentido pésame a la Familia Alatriz. Espero encuentren pronta resignación y comprensión por la luz divina que se llevó a tan bella persona.

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  8. Al igual que las mariposas, el ser humano bate sus alas presurosas para aferrarse a la vida. Sin embargo, llegado el momento, nos llenamos de una paz espiritual suficiente para elevarnos y alcanzar la eternidad.

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