lunes, 9 de mayo de 2011

CUANDO TODO NOS ESTÁ PERMITIDO

He pensado mucho el publicar esta nota en nuestro blog. Sí, en plural, de todos nosotros los que hemos confiado en que nos une algo más que la literatura y sus diversas formas De expresión.
Lo he pensado porque considero que los tiempos actuales se han convertido en un reto para las nuevas generaciones, las que vienen empujando con fuerza y desenfado, las que avanzan con tanta energía que se tropiezan con sus propios ímpetus.
Pero algo que parece patético, es aceptar que aún para adultos de mi generación, que se supone debíamos haber alcanzado un nivel de madurez emocional y criterio ecuánime, hoy nos enfrentamos a situaciones que ponen en entredicho tales aseveraciones.

No intento anteponer a nadie para expresar mis pensamientos, pero en este caso es necesario hacerlo para marcar el contexto de lo sucedido. En días pasados, jueves 5 de mayo para ser exacto, la artista norteamericana Lady Gaga se presentó en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.
El público, eminentemente joven, se volcó con entusiasmo y grandes expectativas para admirarla y escuchar su exitoso concierto. A la mañana siguiente, que me dirigía a la ciudad de México en automóvil, al escuchar la radio, Pedro Ferriz de Con, mexicano brillante y altamente reconocido, estupendo periodista, analista político, comentarista excepcional de las notas que marcan el devenir cotidiano del país, hizo mención a un acontecimiento que, lo digo con enorme sinceridad, no termino de asimilar.
En su alocución, Pedro manifestó su contrariedad, no su reprobación; su enorme desazón por una frase que Lady Gaga expresó a micrófono abierto, sin reparo y sin mostrar conflicto alguno: ¡Fuck you, Jesus Christ!
Pedro hacia pausas para tomar aliento. Sugería que no entendía, que requería que jóvenes que estuviesen escuchando su noticiero le llamaran o le escribieran vía Twitter para que le explicaran, lo que para él, era algo incomprensible.

Si he logrado ganarme la confianza de ustedes, amigos lectores, les confieso que sentí partido mi corazón. Porque Pedro y un servidor representamos una etapa de la vida en que nos debemos a construir y no destruir; en sumar y no restar; en proponer y no posponer; en demostrar y no denostar.
Más allá del ángulo que Pedro lo dio como posible estrategia mercadotécnica, lo que más nos impactó a ambos, es el público que recibió tal mensaje. Terminó su nota diciendo que ningún medio, ya fuere televisivo, de radio o impreso, hizo alusión a ello.
¿Y saben a quién le pregunté de inmediato si eso había sido cierto? A mi propia hija, Patricia del Rocío, quien asistió al concierto. Su respuesta fue categórica y congelante: ¡Sí, papá, y no lo dijo una vez sino muchas!
Cuando le pregunté cuál había sido la reacción del público, en respuesta recibí un lacónico: ¡Nada, absolutamente nada!

Días después, incapaz de soportar mantenerme al margen de aquel suceso, me entero que Lady Gaga cautivó a México, a sus fans, que se pronunció contra las leyes de inmigración, de maltrato a indocumentados, y… ¡Que es una heroína! ¡Que es una mujer sensible! ¡Es empática, hermosa, maravillosa, altruista… ¡

A los veinticuatro años de edad que tiene ella, probablemente le sea todo permitido. A los cincuenta y siete años que tengo yo, hay cosas que me he propuesto castigar severamente si las cometo o me quedo callado por conveniencia.

Arturo Juárez Muñoz

8 comentarios:

  1. Artemio Medina Campos (México, D.F.)10 de mayo de 2011, 6:00

    Muy estimado Arturo:
    Lamentablemente ésa no es ni será la única ocasión en que, artistas de tales características, cometen actos que ponen en entredicho su integridad moral.
    Madonna, en un arranque inusitado, en uno de sus conciertos rompió la imagen de Juan Pablo II.
    Tiempos difíciles. Eso es bien cierto.
    Saludos

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  2. Estimado Arturo:

    Creo sinceramente que son herramientas de márketing de dichos artistas, que en realidad no desean hacer estas blasfemias (aunque las hacen y las repiten). Parece que es moda la blasfemia en ciertos círculos simplemente para expresar que son transgresores y no están con el orden imperante. A mí me ofenden tales manifestaciones, pero lamentablemente están ahí.

    Lo cierto es que Madonna, por ejemplo rompió esa imagen de Juan Pablo II, pero luego, cuando nació su hija primogénita buscó la bendición del papá (paradoja alucinante.

    Sí, todo esto es desagradable y chocante a nivel ético y estético, pero ¿qué se puede hacer?

    No tengo ni idea...
    Abrazos
    Ana

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  3. Mauricio Tapia Izazola10 de mayo de 2011, 20:20

    No estoy de acuerdo en que este tipo de excesos pase inadvertido. Yo soy joven, soy iconoclasta, convencido de que nuestra voz se eleva para señalar errores, nuevos senderos, propuestas que mejoren las condiciones generales de vida en nuestras sociedades, pero ni modas ni estrategias de mercado justifican el agredir las instituciones, los principios, las creencias de la gente.
    En ocasiones comprendo las razones del fundamentalismo islámico; para ellos, éstos desvaríos deben pagar precios muy altos.

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  4. Esta clase de pronunciamientos, poses o actitudes banales, las considero irrelevantes por venir de quien vienen.
    Las palabras del hombre, para ser trascendentes, deben contener una buena dosis de verdad, de moral y de justicia.
    Afortunadamente, personas como éstas, simplemente son la confirmación de la regla. ¡Nada más!

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  5. René Maturano L. (Veracruz)11 de mayo de 2011, 11:07

    La libetad de expresión es una dicotomía. Si censuramos este tipo de expresiones, estaremos rompiendo el frágil equilibrio que la sustenta.
    Sin embargo, si la dejamos pasar por alto, estaremos traicionando su auténtica esencia.
    Desde mi punto de vista, es cuestión personal y de principios el darle entrada,o de plano, lanzarla al bote de basura.

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  6. Gaga está mal muy mal de la cabeza si dijo eso referente a nuestro Dios! También creo q tiene un guitarrista llamado ''Jesus'' de otra forma si lo q dijo lo hizo en base a DIOS< pS dejo de ser su fan, como se le ocurre :S! Espero y aspiro q haya sido con su guitarrista..

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  7. Porque ella siempre dice q cree en Dios.. Lo q no cree es en la iglesia como institución.. Pero igual si lo dijo por Jesus se va arrepentir la Gaga -.-

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  8. ¿Qué no cada quien goza de libre albedrío?
    Si Lady Gaga quiso hacer un comentario acerca de un carpintero que tal vez haya existido hace 2000 años, está bien.
    Si es una estrategia de marketing, está bien.
    Lo que no está tan bien es dejarse influenciar por una figura pública o de autoridad, sea quien sea. Como dicen por ahí, "toma las cosas de quien vengan".
    Cada uno tiene el potencial de desarrollar la capacidad de decidir qué tomar y qué no de la sociedad. De cualquier sociedad que decida mirar, o vivir.
    Tener fe, creer en algunas cosas que no existen, es naturaleza humana. Pero la religión es un sistema impuesto y condicionante. Las personas religiosas nunca podrán ser completamente libres ni imparciales.

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