"Me gusta mirar pa´dentro, decía mi abuelo,
porque parece que miras de qué estamos hechos..."
Tendidos en la calma mortecina de la tarde,
juntos, tú y yo,
¡Alma querida!
Diálogo que extiende sus alas al volar
en espirales multicolores
dispuestas al exilio.
Nos miramos sin mirarnos y nos besamos sin
más labios que unos solos,
encarnados en un verso.
Dispuestos a ver amanecer los nuevos días,
permanecemos mudos mirando
el provenir que se avecina.
Y así se pasan las noche, las tardes y los días,
sumidos en el mismo sueño,
¡Alma querida!
Arturo Juárez Muñoz
Literalia México