martes, 6 de octubre de 2015

¡LOS ÚLTIMOS RESTOS DE MI CUERPO!

















¡Heme aquí, sin más labor que ser lacayo de la muerte!
Mis manos no tiemblan, ni luchan, ni atesoran
semillas para sembrar en el acero del desierto...

La mirada no es mía, 
me la han robado la miseria y el acre desconsuelo...

Acaso mi dolor sea huerto seco
que cruje en el silencio de mi cuerpo;
los olores se han ido, los colores también,
tan solo queda el aroma de los muertos.

¡Ten, muerte impía,
goza en tus mordazas de óxido y desprecio,
la carne viva de mi hijo, de mi vida, de mi pueblo!

¡Y sabe de una vez:
cuando mañana mis ojos reposen en el viento,
tendrás que ser tú misma quien arrastre,
los últimos restos de mi cuerpo!


Arturo Juárez Muñoz
Literalia México, 2015



viernes, 28 de agosto de 2015

LA CAÍDA



La caída

A mi madre

¿Recuerdas cómo mueren los pelícanos?
Bajo el sol de la tarde
que golpea la costa del Pacífico
el agua los engulle como al plomo.

Nada puede salvarlos.

Hay tanta dignidad en el vacío,
tanto amor en sus vuelos,
que en el último instante escogen el silencio.
Sólo queda
el golpe de sus cuerpos contra el agua
como un rumor de viento imperceptible.

Desde esta habitación no puede verse el mar,
no existen altas rocas y no queda horizonte
que no hayan destruido.

No importa,
intuyes un rumor en esta noche negra,
puedes tocar su brazo.

Recordarás entonces, al percibir el frío,
que en otoño ese mar que tanto amas
se vuelve gris y deja
los nombres del pasado escritos en la arena.

Te has sentado a mirarlos.

Frente a ti,
torciendo el horizonte,
un niño se sumerge entre las olas.
El levante, tan cálido y perfecto,
lo traiciona y lo empuja.

Has venido a salvarme.

Tus brazos,
tan frágiles ahora,
cubren el cuerpo de mis nueve años
hasta tocar la orilla.

Es cierto,
desde esta habitación no puede verse el mar
pero tiemblan mis manos igual que aquella tarde.
Ahora cojo las tuyas,
siente cómo te amo,
cómo salvas mi miedo con tus gestos,
cómo tienes la vida sujeta entre los dedos.

Deja a un lado la carne,
has golpeado tanto tu rostro contra el agua
que la luz se ha quebrado.

No hay estrellas debajo del océano.

Abre los ojos,
es tan ciega la muerte que el temor te confunde.
Abre los ojos,
búscame ahora en medio de este océano,
voy a agarrarte fuerte con mis brazos,
siente cómo te aprieto,
busquemos nuestra orilla,
el mar no ha dibujado nuestros nombres,
es hoy, no somos el pasado,
es salado el sudor,
es la espuma del mar contra las rocas
este miedo en tus labios.

Nos espera la vida.


Fernando Valverde

Tomado de su página oficial

Fernando Valverde nació en Granada (España) en 1980. Es una de las voces más premiadas y reconocidas de la nueva poesía en español.
Entre sus libros de poemas destacan Viento favorableMadrugadas o Razones para huir de una ciudad con frío (Visor).
Con  Los ojos del pelícano, obtuvo el prestigioso Premio Emilio Alarcos del Principado de Asturias y se convirtió en el primer autor menor de treinta años con dos publicaciones en la editorial Visor. Entre los galardones que ha recibido destacan el premio Federico García Lorca para universitarios españoles o sendos reconocimientos en el Fray Luis de León y el Juan Ramón Jiménez. Los ojos del pelícano ha sido publicado en varios países de Europa y América como Colombia, Argentina, México o Estados Unidos. 



lunes, 29 de junio de 2015

INCIENSO




"La bóveda deformada de mi habitación, quedó marcada con las sombras que todo lo negaban.
Los reflejos de luces, enloquecidos, apenas si atinaban a encontrar algún espejo, alguna luna, algún indicio de ventana donde reflejar su cara.
Como saetas de dolor, a mi alma desnuda la crucificaban en clara señal de un dolor inexistente, apenas humano, apenas entendible. Y en esa orfandad que crecía a pasos agigantados, su voz, cual sello proveniente de una caverna lejana, me invitaba a la calma, una calma que ya nunca volvió a cobijarme con su nada.

No puedo evitar el recordarlo, pues es ése exactamente el duelo y el recuerdo en la alborada de cada junio que se anuncia en la hondonada, mostrándome su cara marchita, que a falta de agua por las lágrimas vencidas por el paso del tiempo, anuncian con lóbrega piedad que estás presente, en esa habitación que te miró partir... una noche estrellada."



INCIENSO
A la muerte de mi padre

De incienso etéreo se llena la casa,
anunciando con su aroma, inescrutable final.
Costumbre ancestral vuelta rito mecánico
que rechina sus goznes oxidados.
Cual densa capa de suerte embravecida por el luto,
sus pálidas volutas se esparcen por todos los rincones.
En cada habitación se quedará cual inquilino
pertrechado como clavel en el ojal.

Sólo espero que mi piel no se tueste, como grano de café
acosada por el fuego, para después, en acrobacia evanescente,
brotar por las baldosas llorando un manantial.
Incienso, bruma cosida a mis recuerdos
sin aguja y sin dedal, metida a fuerza de vencer
mi sueño infantil y convertirse en huella.
Mis ojos ya no lloran, los de los demás también,
mientras él reposa tendido sin podernos mirar.


Arturo Juárez Muñoz
Icosaedro
Literalia México | 2015

miércoles, 22 de abril de 2015

JARDINES DE PAPEL (Hoy... es Día de la Tierra)





22 de abril del 2043, Día de la Tierra

El hombre sigue obsesionado en construirse un futuro imposible...










JARDINES DE PAPEL
 

27 de junio del 2043. Hoy cumplo 90 años de edad.

Contemplo azorado los arbustos petrificados por el tiempo,
cual tiza que ralló el anverso del verde lino de su encanto.

Las hojas que fueron, hoy sólo cartones cortados sin sentido.

Doblegados, mirando al suelo parecen gigantes suspendidos.
¡Árboles! Símbolos muertos que ya no intentan
contener parvadas, ni heno, ni tampoco nidos.

Hubo el hombre que destruirlos, era necesario, ya no inhalaban
los venenos que reinaban en los cielos.

Se fueron quemando cuales carbones encendidos, cenizas blancas,
que otrora fueran flores con tálamo de acero.

Hoy, sus sombras son luz que emana de artificial lucero,
candelabro de sodio apresado in vitro, de colores ambarinos,
que intenta deleitar la vista cansada de los pájaros.

¿Dónde quedaron sepultados los verdes jardines de oyameles?

Hoy tengo que colgarle el fruto al árbol de naranjo,
para pintar la alborada de algún tiempo pasado.


Arturo Juárez Muñoz
Literalia México

domingo, 22 de febrero de 2015

Stephen Hawking y otra parte de mí...




Domingo 22 de febrero del 2015. Miro televisión, precisamente la entrega de los Óscares.
Luego de largas horas de beneplácito, emociones e incontables remembranzas, llegó un momento excepcional, único e incomprensible: ¡La entrega del Óscar al mejor actor! ¿Qué tiene de particular en esta ocasión?

Resulta que en el año 2011 escribí un artículo denominado: EMMA LEDUC, SIR ROGER PENROSE Y STEPHEN HAWKING, TRES SERES EXCEPCIONALES QUE PUEDEN CONSTATAR QUE EL CIELO SÍ EXISTE.

Confieso que al momento que fue premiado como mejor actor el brillante y joven actor, Eddie Redmayn, por su actuación en la película La Teoría del todo, sentí que una luz cruzaba por mi corazón.

Toda mi vida he sido amante de las matemáticas, de la visión cosmológica que trasciende el tiempo, la distancia, la vida misma. Lo maravilloso no es que en mi publicación haya tocado un tema relacionado con las aportaciones científicas de Stephen Hawking, sino que desde mi humilde percepción de la calidad y valores humanos, tuve la oportunidad de sensibilizarme de una faceta que trasciende las barreras interiores e ideológicas de las persona comunes como un servidor.

No quise dejar pasar este momento tan peculiar, y aunque sé que nunca podré mirar directamente a los ojos a tan espectacular personaje, me recojo en un momento de paz y felicidad interior, por tan glorioso re-encuentro.

Arturo Juárez Muñoz

Literalia México



 http://lmmagazinelm.blogspot.mx/2011/12/emma-leduc-sir-roger-penrose-y-stephen.html

viernes, 13 de febrero de 2015

LA OTRA, Revista de Poesía, Artes Visuales y Otras letras















Fernando Sorrentino y Cristian Mitelman han llevado a cabo un trabajo estupendo, el cual se hace constar a través de su obra denominada La Otra, revista de poesía, artes visuales y otras letras.

Por este conducto felicito a ambos y me permito recomendar ampliamente su lectura pormenorizada y acuciosa. 

¡Enhorabuena Fernando y Cristian!
Un abrazo desde México:
Arturo Juárez Muñoz
Literalia México

miércoles, 28 de enero de 2015

IRÉ ALLÍ




















Iré allí, aunque ya no estés, pero es allí donde te recuerdo…
Caminaré por las sendas que alguna vez nos miraron pasar inadvertidos,
asidos de las hojas, de los charcos, de los huertos;
donde lloran los desamparados,
donde reposan los nobles y los tuertos.

Iré allí, donde creciste al unísono del tiempo, porque es allí donde te recuerdo…
Y entre sonrisas y cantos desgarbados,
tocaré tus manos con mis besos,
y besaré con mis manos tus recuerdos.

Y así, libres nuevamente hallaremos el reposo,
ése que alcanzan los que quedaron muertos con la voz del cielo;
Y el invierno,
se volverá morada, tiritar de almas en concierto.

Iré allí, aunque ya no estés, pero es allí donde te recuerdo…



Arturo Juárez Muñoz
Literalia México, 2015