martes, 16 de agosto de 2011

SOLEDAD ETERNIZADA






SOLEDAD ETERNIZADA
"Cuando miramos partir a una estrella de vuelta al firmamento, nos sentimos cobijados por una soledad eternizada, la cual sólo se verá vencida el día que nosotros partamos tambien, una mañana."







Te llevaré despacio, sin prisa,
como se cuelga del cielo el último lucero.
Miraré tan solo tu faz adormecida
y cantaré en silencio
las mismas voces que arrullaron tu cama.

Te postraré en la humedad cegada por el viento.
Te dejaré tendida en la vasta mansedumbre de tu almohada
que te verá partir, que me verá llorar,
sin poder mirarnos a los ojos,
para soñar que somos luz en la alborada.

Sé que me escuchas en tu soledad eternizada,
y sin embargo estás aquí. Ya no tiemblan
tus manos en mis brazos ni gime
tu alma acorralada por mis besos,
pedacito de vida enamorada.

Sigue tu luna. Tu correr torcido,
preñado de aventura inanimada,
hoy solo huele a nardo en tu partida.
Sigue tú y deja tus olores en la estancia,
para olerte cada día, al nacer una mañana.


Arturo Juárez Muñoz




6 comentarios:

  1. Querido Arturo:
    Tu sensibilidad se pone nuevamente de manifiesto al mostrarnos tan sentido poema.
    La gratitud, el otorgar a un pequeño animalito virtudes casi humanas, es y debiera ser un acto de justicia ante tal regalo del Señor.
    Nos ofreces una oportunidad valiosa para valorar a todos los seres que nos rodean, que sin ser como nosotros, bien parecen emisarios de algo superior.
    Emma Rivera

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  2. Salvador Arista Barrera17 de agosto de 2011, 23:14

    Cuando perdemos en la vida algo que estimamos tiene un gran valor, de inmediato nos afligimos, nos desesperamos, sufrimos sin consuelo.
    Esperamos entonces a que la tristeza tome curso y venga la resignación.
    Considero que es el momento justo de valorar lo que nos dio, la oportunidad de reflexionar e intentar ser mejores personas, mejores amigos, mejores seres humanos.
    Es justo allí donde nace una nueva oportunidad de agradecer en toda su dimensión, lo que recibimos de parte de aquello que ya no estará jamás a nuestro lado, sino en el fondo de nuestro corazón.
    Salvador Arista Barrera

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  3. ¡Difícil, muy difícil expresar cuán bellas metáforas!
    Sin embargo, valga decir que su partida no fue en vano, ya que nos dejó a través de usted, Arturo, estas reflexiones profudas y sinceras.
    Con afecto:
    Salvador

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  4. Pablo Alcántara y Familia18 de agosto de 2011, 11:11

    Me resulta muy gratificante encontrar este tipo de manifestaciones.
    La frialdad ante el maltrato a los animales, la indiferencia ante la violencia contra las especies que pueblan determinadas regiones de la Tierra, y tantas y tantas muestras del terrible cáncer de la humanidad por entender que un animal es tan valioso como un ser humano.
    Arturo querido, te quiero felicitar porque dedicas espacios de expresión que conforman la vida cotidiana.
    Me estimula constatar que la poesía se ocupa aún de expresiones tan profundamente necesarias.
    Pablo Alcántara y Familia

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  5. Adoro a los animales. Hace ya varios años perdí a un gatito. Tuvo un ataque de asma y no tuve ni tiempo de llevarlo al veterinario. Se me murió en los brazos. Recuerdo que lloraba por la calle. Tan intensa fue su partida. Este poema tuyo, Arturo, me ha parecido conmovedor. Tu perro era uno más de la familia y como tal lo has inmortalizado con tus versos.

    Mi solidaridad y apoyo en estos momentos tan duros.
    Mi felicitación por el poema, tan entrañable y bien escrito.
    Un abrazo que abarque también mi cariño hacia nuestras mascotas.
    Hoy tengo otro gatito al que adoro. Su afecto e inteligencia no tienen límite.

    Sabedores de todo lo que nos dan cuando se marchan nos dejan un gran vacío.
    Ana

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  6. Ana, siempre Ana:
    La sensibilidad de tus palabras es el eco de tu más profunda bonhomía.
    Tu amor a la vida, a la poesía, a la naturaleza en su vastedad celestial, son atributos que te engalanan cuando viertes un comentario.
    La "Pulguita" era una perrita que fue recogida de la calle, que en cierta forma, es el peor hogar para quien sólo sabe de fidelidad, amor y alegría a través de su incontenible "mover la cola"
    Sin embargo, no es la desgracia o el desamparo el que distingue a los seres vivos que pueblan el mundo. Considero es el respeto que, como seres humanos, debemos brindar a toda manifestación de vida.
    Con inmenso cariño para ti:
    Arturo

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