Fotografía propiedad de Conaculta, INAH, Sinafo, FN. México |
¡Te miro apenas a los ojos
… y asoma tu placidez de luna!
Tú que naciste colmado del olor a hierbas;
Tú que creciste entre comales negros.
Hasta pareces fumarola en escapada
Sonriendo pa´dentro, nomás pa’dentro,
como si hablaras con alguien en tu cama,
en tu casa, en tu alma, en tu pecho.
¡De nombre ni hablamos,
sería presumir que te conozco!
Hombre de barro endurecido
a fuego de volcán e incienso.
¡No, no te aburre tirar tortillas cada día!
Hasta pareces remedo de chasquido,
de chirriar de carbón bajo las llamas,
que incendian de color a tus ancestros.
Tus tareas, remedo de
maizales
que amasan el oro entre sus manos;
Oro del maíz y pedernal que envueltos,
giran en volutas de recuerdos.
Mañana vuelvo, y seguro estarás
tirando tortillas con chimicuiles y pasilla;
Nada detendrá tu afanosa labor
de jornalero, que detiene la rueda de la vida,
pa´hacer tortillas,
en sus comales negros…
Con infinita admiración a esa estirpe de hombres que dignifican a la vida,
las buenas costumbres y los profundos valores de nuestro pueblo.
Arturo Juárez Muñoz
Literalia México, 2014