La vida es un instante entre dos eternidades, y la poesía, una eternidad resumida en un instante...
viernes, 29 de abril de 2011
DEBÍAS MORIR PARA VOLVERTE ETERNO
DEBÍAS MORIR PARA VOLVERTE ETERNO
Poema dedicado al hombre más bueno jamás conocido por mis ojos y mirado con mi alma…
Debías morir para volverte eterno.
Las mordazas que ataban a tus pies, han quebrantado sus goznes oxidados
dejándote volar como gaviota, en los inmensos océanos siderales.
Tus palabras lo llenaron todo.
Colmaron de paz las débiles angustias de tus hijos, de los desamparados,
de los que sólo tienen que esperar el otro llamado para volar contigo.
Ya no hacen falta tus manos bendiciendo.
Se baten serenas en cada resoplido del viento, del fuego, del espacio,
que quedaron grabados con tu magia de hombre noble, bueno, sacrosanto.
Ya nadie te miraba con amor.
El amor que esparciste en las ventanas de las nuevas eras, hoy florece
en parvadas blancas de palomas hechiceras, de una paz que apenas se despierta.
Tu mirada de justicia calcinante.
Apunta con rigor al asesino de las obras superiores, al hambreador lo asfixia,
al ególatra lo funde en crisol de la vergüenza, mientras sonríes con tu ebúrnea luna.
Ya nadie te requiere para verte.
Quedaste sellado en la esperanza, en el idilio de mujer enamorada, en el sismo
que sacude la conciencia y en la venganza convertida en piedra.
Ya no hace falta tu voz.
Eres clamor, espasmo en batahola de alegrías, rumoreo de viento en las cañadas,
soplido que bisbisa entre las olas, cual canto de sirenas blanquecinas.
Debías morir para volverte eterno.
Porque eras ya todo, eras ya siempre y eras ya nada en un mundo que a todos nos olvida.
Verdad convertida en sueño de verdad, soledad que perdió razón de ser en nuestro horario.
Juro decir verdad que este poema lo escribí de un solo intento, de una sola tirada de palabras. Será que fue dictado a mi corazón por alguien superior a mi conciencia de hombre afortunado…
Arturo Juárez Muñoz
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Señor Arturo Juárez Muñoz:
ResponderEliminarEs muy dulce de su parte dirigir tan bellas palabras a quien yo también considero el hombra más bueno de mi vida.
¡Dios lo bendiga!
Estimado amigo:
ResponderEliminarCada verso, cada estrofa, cada rincón de tu poema lo encuentro de auténtica inspiración.
Elijo éste porque deseo apuntar que cuando se escribe con el corazón, el lector lo percibe de manera diferente.
"Ya nadie te miraba con amor.
El amor que esparciste en las ventanas de las nuevas eras, hoy florece
en parvadas blancas de palomas hechiceras, de una paz que apenas se despierta."
Muy bello y profundo:
Eliseo Vargas Cruz
Querido amigo:
ResponderEliminar¿Cómo poder dirigirse a una persona tan profunda y comprometida con la humanidad, sin dejar su sello de hombre mortal?
La inmoralidad existe en la medida que el ser humano la funde en principios y no en ilusiones.
Un abrazo:
Salvador
La inspiración es un don, una luz, una oportunidad.
ResponderEliminar¡Tú la viviste! Es una bendición enmedio de la fatigosa ruta.
Con admiración:
Paola
¡Bellísima poesía, bellísimo homenaje!
ResponderEliminarComparto su visión y elocuencia.
Marina
Indudablemente que llega en inmejorable momento.
ResponderEliminarComparto la idea de su bondad infinita, de hombre de paz y que procuró siempre un mundo mejor.
Bellísimo poema, Arturo.
ResponderEliminarSentimiento, inspiración, suavidad y verdad.
Un fabuloso homenaje para un hombre que buscó el entendimiento entre todos los hombres, la hermandad, el diálogo.
Felicitaciones
Abrazos
Ana
Muy querida Ana:
ResponderEliminarNormalmente no contesto a los comentarios recibidos por convicción personal.
Sin embargo, valoro sobremanera la importancia de agradecer puntualmente a quienes se han prodigado, de manera excepcional, profesional y llena de entusiasmo, el proyecto que hoy nos identifica.
Aprovecho entonces para hacer un reconocimiento profundo a tu genial investidura de poeta, de mujer mundial, de amorosa entrega y solidaridad con el mundo y sus causas, pero fundamentalmente, al respeto que profesas por tus propios principios.
Me congratulo de contar con tu inmerecida amistad; me llena de alegría saber que estás allí, siempre, como estrella cintilante para iluminar las rutas, en ocasiones aciagas y silenciosas, de los que intentamos andar sus ardientes arenas.
¡Dios te bendiga por tus muestras de afecto y apoyo, por tu nobleza, por tu actitud empática y señorial!
Espero de todo corazón poder corresponderte como te mereces:
Arturo Juárez Muñoz
Gracias, Arturo, por estas palabras tan efusivas, llenas de entusiasmo. Todo aliento es siempre bien recibido por mí y más viniendo de quien viene.
ResponderEliminarCon afecto y amistad
Ana Muela Sopeña
La belleza del alma sólo puede admirarse a través de los ojos del amor. Juan Pablo II tuvo la virtud de pemitirnos mirar a través de su corazón, facetas inexploradas de un mundo que debe y puede cambiar sus prácticas destructivas e injustas.
ResponderEliminarBello poema para alguien tan fundamental y magnánimo.