¡Cuando me di cuenta, ya todo había pasado!
Con desesperación miré el calendario como sí éste tuviese la respuesta. Observo mi reloj: las 8:30.
¿Cómo me pudo suceder esto? ¿Qué estaba haciendo que no me percaté de ello?
Cuando inicié este proyecto, mi mente no alcanzaba a avizorar el futuro. ¡Algún día! Decía.
Me pertrecho entonces en el rincón más solo de la casa. Mascullo mi falta de delicadeza, de atención, de compromiso.
Las quijadas apretadas anuncian su frágil estructura. El crujir de mis dientes pronostica una noche larga y silenciosa.
Afuera, todo parece igual. El barrendero en su afanosa y oscilante tarea. La vendedora de tamales esperando con paciencia a sus compradores en esta noche fría. La enfermera que corre tras el último autobús que la llevará de regreso a casa.
En ocasiones la vida es cíclica, monótona, pero justa y puntual con sus promesas y sus citas.
Me vuelvo al interior y me quedo perdido mirando al monitor de mi computadora.
Así es la vida, me dije, un escandaloso correr y buscar, soñar y alcanzar, anhelar y fracasar. Sin embargo, algo me dice que no lo iba a superar fácilmente.
Lo había esperado como se espera la llegada de un duende, mágico, celestial, como si en su regordeta faz se encontrara la respuesta a lo inusitado.
Extravío mi mirada y leo el contador de visitas al blog Literalia México: 25,167 accesos de 77 países diferentes.
Me siento avergonzado por mi desatención a mis sueños más acariciados. Es como iniciar una carrera y abandonarla para sumarme a otra y a otra y a otra. Llegar, algún día, a alcanzar esa cifra, estaba por entero fuera de mis posibilidades...
Sí, es factible, debí haberme quedado dormido soñando en nuevos y promisorios proyectos.
Arturo Juárez Muñoz
Es un placer su comentario escritor Arturo Juárez Muñoz. Un honor que le agrade mi poema publicado por las exquisitas poetas; Ana Muela y Rossana Arellano en su Blog.
ResponderEliminarSeguiré su espacio, invitación al placer del encuentro con las expresiones actuales de la literatura.
Amigo Arturo, felicidades. No es un sueño; es el resultado de un trabajo iniciado bien hecho, rigurosos y serio que, por todo ello, resulta creíble en este mundo difícil de creer en algo. Ánimo y adelante.
ResponderEliminarSalud
Respuesta conjunta a Leticia y Julio:
ResponderEliminarMuy queridos amigos:
¡Me encantan las coincidencias!
Antes de ingresar al blog para revisar diferentes aspectos, escribí en Twitter el siguiente mensaje:
Imaginarium: "Así como la anorexia tiene acotación de pérdida de la voluntad por alimentarse; la muerte es la voluntad sin alimento."
Debo confesar que jamás hubiese encontrado mejor ejemplo que el de sus mensajes, para expresar cuán importante es alimentar nuestra voluntad, para lo que sea, cantar, escribir, soñar, pero alimentar el alma.
Evidentemente, motivarnos a nosotros mismos es tarea harto difícil, no imposible. Pero recibir sus gentiles y emotivas palabras son impulsos a seguir trabajando, intentando, extrapolando nuestra existencia para encontrar razones más allá de lo visible e imaginable.
Agradezco a ambos su gentileza, su belleza espiritual, pero sobre todo, su don de seres que comparten su amor y compromiso por la literatura.
Leticia (poetisa mexicana) y Julio (poeta español), reciban mi gratitud y deseo porque todo en sus vidas sea éxito, salud y muchas razones para vivir.
Con afecto infinito:
Arturo
Enhorabuena, Arturo. Un espacio poético y literario de altura que vale la pena visitar y seguir visitando.
ResponderEliminarLa voluntad unida a la pasión caracterizan tu trabajo literario.
Me encanta este espacio donde se puede siempre encontrar algo nuevo, algo original, algo interesante.
Muchos abrazos
y felicidades
Ana
Ana, siempre Ana:
ResponderEliminarTu voz alentando mi trabajo, se ha convertido en un impulso que me hace redoblar esfuerzos.
LM magazine es una vertiente altamente acariciada por un servidor. La nota periodística, el comentario al arte, la llamada de atención sobre las vicisitudes que afectan al mundo, considero son una responsabilidad social, al cobijo de la literatura y dispuestas siempre a ofrecer una opinión alternativa.
Agradezco tus palabras, tu indimensionable apoyo, así como tu siempre afectuoso saludo.
Te envío un beso y todo mi respeto:
Arturo