J. ANTONIO AZPEITIA

Cuando recibí las palabras vertidas por J. Antonio Azpeitia en este blog, una inmensa duda creció en mi mente. ¿Cómo darle la bienvenida a una persona tan extraordinaria, polifacética, cuya versatilidad queda de manifiesto al ingresar a su manantial de trabajo? Al tocar a la puerta de su casa, un hermoso tapete versa las siguientes palabras:


Gracias por entrar en la bruma de mi poesía....

Gracias por tu atención, corresponderé siempre a tu visita si me dás tus datos para que pueda visitar la tuya o contestarte mediante e-mail. No pases como una sombra sin dejar tu huella, sin dejarme tus sinceros comentarios, que me ayudarán a perfeccionar mi trabajo...Todo cuanto está escrito en esta página, incluidas frases del contexto son creación de J. Antonio Azpeitia y están registradas con derechos de autor.


¿Puede uno abstraerse a semejante gentileza? En virtud a ello, considero que la mejor forma de recibir a nuestro egregio visitante, es decirle con el corazón en la mano: ¡Bienvenido!

Como reconocimiento a su encomiable labor, a su talento y magia poética, transcribo este bellísimo poema suscrito en su blog: http://www.azpeitia-aleph.com/.

HARE DE TU CUERPO CANSADO POESÍA…

Haré de tu cuerpo cansado poesía,

poesía valiente sin fronteras de luz.

Del mío… extraviado, rebelde…¡No lo sé!…

La carne envuelve ociosa el alma que está limpia…

Es débil sin costuras, no entiende de versos.

No busca trascendencias en el arte puro.

Él solo busca… la premura, lo inmediato…

Satisfacer su instinto milenario, voraz,

desordenado de primarios apetitos.

Nos vuelve rudos, primitivos, vulnerables.

Mas hoy todo es distinto, diferente, genial…

La llama prenderá desde el bosque callado

que te inunda, te hace fértil, sin mirar atrás…

que muchos desconocen pues nunca lo verán,

pasaron por tu vida… sin nada que dejar...

Son árboles tupidos de hojas que son grandes…

Escritas con mil versos que invitan a soñar…

Después que los leemos, ya nada será igual…

Prendida en el misterio que envuelve la verdad,

la carne desvanece su larga tiranía.

Tus versos y mis versos, libres, sin fronteras,

que apaguen la grandeza de algo que es muy bello,

recorrerán la tierra, la Red se encargará.

No hay medio más inmenso que sea más locuaz.

Despertaremos almas de eterna soledad…

No pediremos nada que suene a material…

Solo el vago premio en la lágrima perdida

del ocaso de la vida… del milagro azul,

de alguien que renace… dolidas esperanzas…

No pediremos nada que sea material…

Solo el vago sueño que nos hace realidad…

Sentir la poesía…sentirla de verdad…